Primer trabajo terminado.
La verdad es que, al principio, me costó mucho que me
atraiga la consigna. Encontrar un lugar y contar algo de él. Sin que
aparecieran personas. Parecía que lo más difícil era encontrar un lugar. Y
todos, o por lo menos yo, nos quemamos el coco tratando de buscar un espacio
que fuera super interesante y si lo encontrábamos las fotos se iban a sacar prácticamente
solas. Por supuesto no fue así.
Apenas tiraron las pautas de tp, pensé en un lugar que a mi
me interesara, y por eso fui a La toma. En la primera exploración ya
aparecieron las dificultades que hicieron que (a pesar de que me encanta este
lugar) lo descartara. Me di cuenta de que a mi ese lugar se me vuelve muy
interesante por la gente y las actividades que hay, además de descubrir que no
iba con una primer mirada limpia de un lugar que no conocemos sino que estaba
cargada de prejuicios que no podía expresar en mis imágenes. No pude crear
presencias en ausencia. Las correcciones, incluso más las de los demás que las
mías, fueron las que me encaminaron a ir dejando de lado ese lugar cargado de
significados que no fui capaz de mostrar.
Mi segundo lugar fue
la oficina desordenada, pero rápidamente me di cuenta de que en este caso a mi
el lugar no me interesaba y me aburría incluso sacando las fotos. En algún
momento me entusiasmé trabajando con flash y colores, esto me encaminó en la
exploración de el parque de diversiones, en dónde fue muy importante para mi
las luces, la noche y los colores. Entonces volví una vez más a La toma
intentando jugar con el adentro y afuera del lugar. Aunque las fotos no me
resultaron, conseguí una imagen que me generó algo, se veía un parque de
diversiones y adentro la decadencia del lugar. Hice un par de visitas más a La
toma con una esperanza de generan este contraste en el resto de sus grandes
ventanas. No pude lograr esto. Pero la idea de abandonar un lugar e ir a otro
sonaba a empezar todo el trabajo de nuevo.
Pronto descubrimos que con las teóricas, correcciones y los
referentes que fuimos conociendo o recordando ya teníamos un cambio en nuestras
miradas, las fuimos construyendo para poder decir lo que queríamos sin depender
de encontrar un espacio original, sino que es nuestro ojo el que tiene que
conectarse con lo que queremos decir de ese lugar y así poder encontrarle lo
explotable e interesante. Entonces cambiar de lugar ya no parecía un esfuerzo
inalcanzable. El problema era ahora a qué lugar dirigirme. Entonces pensé en
las fotos que había hecho hasta el momento y me acordé de la foto en La toma en
la que aprecia el parque y me pregunte por qué no ir ahí. Así llegue al parque
de diversiones.
En mi caso, me sirvieron mucho los referentes cómo W.Eggleston
que encontraban la complejidad en la simpleza de las cosas. Y empezar a pensar
en estos pares opuestos binarios (orden/desorden) y en cómo usar esos opuestos
en nuestras imágenes, ubicarnos del lado del orden para mostrar algo
desordenado o viceversa. También me sirvió empezar a pensar el lugar con estás
presencias en ausencia, mostrar lo que no está justamente en su ausencia, en su
falta de materia en el lugar pero mostrando sus huellas. Y lo más
importante fue definir qué quería decir
del lugar que quería mostrar. Mi camino se fue por el lado del siniestro y de
la decadencia. Y eso lo tenía que lograr desde el punto de vista, desde dónde
me paraba, dónde encuadraba por eso vuelvo a decir, los referentes de las
teóricas fueron un punto de partida importante en mi proceso.
En conclusión, puedo extraer como lo más rico del trabajo
(más allá de los momentos de disfrute, angustia o impotencia, que en mi caso
fueron muchos y variados) el empezar a posicionarnos frente a los proyectos
siendo más determinantes, apropiándonos, reconocernos en lo que estamos
haciendo, que nos empiece a representar, nosotros somos nuestras fotos. Sobre
todo tomarnos el tiempo de detenernos y poder reflexionar, más sobre lo qué
queremos contar y sino tenemos nada para contar tal vez partir desde ese no
saber qué decir, esto en vez de lanzarnos precipitada y azarosamente sobre un
trabajo sin tener un criterio previo de lo que queremos hacer.